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UID CAPÍTULO 4 · TIPOLOGÍAS DE LAS INSTALACIONES DEPORTIVAS ESTUDIADAS
4.4 ESQUEMA FUNCIONAL TIPO ESQUEMA FUNCIONAL TIPO
I
A continuación se incluye una descripción del esquema A modo de síntesis, son tres las variables que condicionan
funcional aplicado a las Instalaciones deportivas que va a y caracterizan al conjunto de las instalaciones deportivas de
ser utilizado en este Manual. las necesidades derivadas de la práctica deportiva.
Se trata de una representación esquemática y simplificada • Los tres espacios funcionales básicos, de acuerdo
de la instalación, representando su organización, sus partes al Censo Nacional de Instalaciones Deportivas, 2005,
constitutivas y la interacción de unas zonas con otras. esto es: los espacios deportivos, los complementarios
Para ello se utilizan unos códigos de color característicos, y los auxiliares.
una serie de pictogramas explicativos de los diferentes • Los usos característicos englobados en los espacios
elementos de que consta y un sistema de representación anteriores, desde los vestuarios y aseos, pasando por
organizado mediante recuadros, a fin de sistematizar todo los espacios de administración y gestión, gradas o
el conjunto de información relevante de dicha instalación. cafetería, hasta los destinados a la práctica deportiva
propiamente dicha.
Si bien a primera vista este tipo de Esquemas Funcionales • Los destinatarios finales de los diferentes usos, sean
pueden parecer complejos en su interpretación, tan pronto éstos los deportistas, el personal administrativo o el
como se vayan aplicando a cada uno de los casos concretos público en general.
de aplicación se irá desvaneciendo esa primera impresión.
Existen múltiples relaciones a establecer, en función de las
condiciones intrínsecas de cada uno de estos puntos. Esto
da lugar a la amplia casuística de situaciones de diseño
organizativo y funcional de las instalaciones deportivas en
la actualidad.
Por ejemplo: Instalaciones cubiertas o descubiertas; de
grandes dimensiones y gran ocupación del territorio o bien
muy delimitadas y acotadas en el tejido urbano; conjuntos
en los que confluyen diversas disciplinas (pistas y complejos
polideportivos) o instalaciones exclusivas; con un mayor
o menor protagonismo del espacio destinado al público;
o con un destino ya profesional, ya escolar, o incluso de
ocio y esparcimiento. Todas estas posibilidades son la
formalización de las tres variables enunciadas inicialmente,
a las que se debe incorporar la debida valoración de sus
accesos, los recorridos entre las partes y los espacios
anexos (aparcamientos, zonas exteriores).
CAPÍTULO 4
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