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Revista de ecocardiografía
                                 práctica y otras técnicas de imagen cardíaca








































                                                               Figura 6. Pieza histológica del pulmón, con múltiples lesiones nodulares
          Figura 4.  Pieza histológica del corazón donde se observan lesiones   en el parénquima (cortesía del Dr. Vargas, Servicio de Patología, Hospital San
          necrosadas infiltrantes en el pericardio formando granulomas (cortesía del   Vicente Paúl, Heredia, Costa Rica)
          Dr. Vargas, Servicio de Patología, Hospital San Vicente Paúl, Heredia, Costa Rica)

                                                              Discusión



                                                              Los tumores cardíacos primarios son raros, con una incidencia entre el
                                                              0,0017% y el 0,03% de todos los tumores. De todos los tumores malignos
                                                              cardíacos, los sarcomas son los más frecuentes (76-78%)  (1, 2, 3)  y el angiosarco-
                                                              ma representa aproximadamente el 31% de los tumores de estirpe maligna.

                                                              El angiosarcoma primario de pericardio es extremadamente raro y está aso-
                                                                                (4)
                                                              ciado a muy mal pronóstico . Con una mayor incidencia en varones, aparece
                                                              entre la tercera y la cuarta década de la vida. Su progresión inicialmente es asin-
                                                              tomática o muy inespecífica . Finalmente suele presentarse con insuficiencia
                                                                                (5)
                                                              cardíaca y es frecuente el derrame pericárdico severo.
                                                              En el paciente de este caso los diagnósticos diferenciales evaluados inicialmente
                                                              fueron tuberculosis y miocarditis viral, pero las serologías virales, bacteriología
                                                              y serologías para tuberculosis, fueron negativas. En la segunda internación fue
                                                              imposible no pensar en una causa neoplásica por la rápida progresión de los sín-
                                                              tomas y el deterioro marcado de su estado general. Llamó mucho la atención la
                                                              rápida progresión de la enfermedad, sin poder tener un diagnóstico certero has-
                                                              ta después de la muerte del paciente. Apoyaba el diagnóstico de neoplasia ma-
                                                              ligna la infiltración pericárdica observada en la tomografía y la ecocardiografía, lo
                                                              que hizo pensar en un proceso neoplásico infiltrativo del pericardio a pesar de
                                                              no tener la confirmación histopatológica hasta el momento de su fallecimiento.

                                                              El angiosarcoma pericárdico se observa como lesiones rojas o pardas y hemo-
                                                              rrágicas, mal circunscritas y que pueden invadir el miocardio subyacente, el pul-
                                                              món o la pared torácica . En la autopsia las muestras macroscópicas revelaron
                                                                             (4)
          Figura 5. Otra vista de la pieza histológica de corazón donde se observan
          las lesiones infiltrantes en pericardio necrosadas formando granulomas   características de tumor maligno con metástasis en el parénquima pulmonar.
          (cortesía del Dr. Vargas, Servicio de Patología, Hospital San Vicente Paúl, Heredia,   La histología con marcadores CD 31+ y CD 34 + llevó al diagnóstico final de
          Costa Rica)                                         angiosarcoma primario de pericardio.
          • Casos clínicos                                 20                           RETIC. 2020 (Jul); 3 (2): 18-21
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