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• Casos clínicos
caso 07
lipomatosa cardíaca se realizó una nueva TC de control a posteriori que no El diagnóstico diferencial se realiza con el derrame pericárdico por ecocardio-
mostró ya derrame pericárdico (Figura 2). grafía transtorácica (ETT), error inicial sucedido en todos los casos publicados.
Destaca la precisión del diagnóstico realizado con resonancia magnética ,
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cuya caracterización tisular mediante supresión grasa permite confirmar la
Estudio por imagen sospecha.
En este caso, a diferencia de otros previos, la TC torácica permite la iden-
tificación correcta del líquido y el tejido graso del espacio pericárdico. El
desarrollo y la accesibilidad a estas pruebas cardiológicas va a permitir iden-
tificar más frecuentemente esta entidad, siendo hasta el momento la infil-
tración del septo interatrial el diagnóstico más frecuente. Sin embargo, el
conocimiento de su implicación patológica es parcial, así como su manejo
terapéutico. Su existencia se ha asociado con el síndrome metabólico, inclu-
yendo correlación con LDL, insulina, adiponectina y presión arterial , por lo
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que el manejo en pacientes asintomáticos con ejercicio, estatinas y pérdida
de peso se ha asociado a efectos beneficiosos. En los casos sintomáticos se
había descrito previamente pericardiectomía descompresiva (incisión ante-
rior de frénico a frénico) como en este caso, y recientemente la resección
quirúrgica aislada de la grasa epicárdica sobre aurícula derecha, ventrículo
derecho, grandes vasos y ventrículo izquierdo sólo frontal (excluyendo pared
lateral y posterior) también se ha mostrado efectiva a largo plazo con menor
Figura 1. TC toracoabdominal en las horas previas a la inestabilidad
hemodinámica que muestra abundante grasa epicárdica de hasta 4,3 cm de invasividad y menor riesgo quirúrgico. La descripción de un mayor número
grosor (asteriscos rojos), engrosamiento pericárdico inespecífico y derrame de casos y su tratamiento permitirá valorar la mejor opción terapéutica en
pericárdico localizado (asteriscos blancos) estos pacientes, con especial atención al desarrollo de fisiología restrictiva
mediante ETT y cardio-RM.
Conclusión
La hipertrofia lipomatosa epicárdica es una entidad poco frecuente de varia-
ble sintomatología. Ante un frecuente diagnóstico inicial erróneo de derrame
pericárdico por ecocardiografía transtorácica, su correcto diagnóstico se realiza
con cardio-RM (fase de supresión grasa) o cardio-TC. El conocimiento de su
repercusión patológica es parcial, y por ello, existe gran variabilidad en su ma-
nejo terapéutico. En casos sintomáticos se ha descrito pericardiectomía des-
compresiva (incisión anterior de frénico a frénico), y recientemente la resección
Figura 2. TC toracoabdominal de control en paciente estable tras quirúrgica aislada y parcial de la grasa epicárdica, efectiva a largo plazo con
pericardiectomía con lipomatosis cordis epicárdica (asteriscos rojos) sin
evidencia de derrame pericárdico asociado menor invasividad y menor riesgo quirúrgico.
Ideas para recordar
Discusión
• En el contexto de diagnóstico de derrame pericárdico con ecocardiografía
transtorácica hay que recordar la entidad de la hipertrofia lipomatosa epi-
La hipertrofia lipomatosa cardíaca o lipomatosis cordis es una entidad de cárdica (HLE) para valorar otras técnicas diagnósticas y evitar diagnósticos
etiología desconocida con reconocida asociación a obesidad y edad avan- erróneos.
zada. Su presentación más frecuente es la hipertrofia lipomatosa del septo • El diagnóstico de HLE se realizará de forma precisa mediante la fase de
interauricular, estando la hipertrofia lipomatosa epicárdica (HLE) menos do- supresión grasa con cardio-RM. En casos inestables o contraindicaciones
cumentada. también es útil la cardio-TC, ya que permite identificar líquido y tejido graso
en el espacio pericárdico.
Probablemente la primera descripción se realizó en 1964 en un examen post • La clínica de la HLE es variable, desde asintomática a taponamiento y/o
mortem. En 2004 se publicó un caso con HLE y clínica de taponamiento cardía- constricción pericárdica. De ella depende la variabilidad terapéutica, que
co tratado con pericardiectomía de forma exitosa con resolución de los sínto- puede requerir en casos sintomáticos pericardiectomía descompresiva
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mas, en este caso el pericardio histológicamente era normal . Recientemente, frente a resección quirúrgica aislada y parcial de la grasa epicárdica.
en 2016, Smail et al. han descrito el caso de un paciente con HLE con compor-
tamiento de pericarditis constrictiva en el que se realizó resección aislada del
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tejido adiposo epicárdico sin pericardiectomía , a diferencia del paciente de Bibliografía
este caso. En ambos casos la evolución clínica fue favorable.
1. Myerson SG, Roberts R, Moat N and Pennell D. Tamponade caused by car-
La clínica de la HLE es variable, desde una entidad asintomática a disnea de diac Lipomatous Hypertrophy. Journal of Cardiovascular Magnetic Resonan-
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esfuerzo (multifactorial en obesos), taponamiento y constricción pericárdica . ce 2004; 6 (2): 565-568.
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