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Menéndez-Capote RL, Olo-Olo H, Obono-Engang P, Chappotten-Delahanty MÁ. Miasis cutánea forunculoide
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tópica en loción o ungüento . Se ha utilizado el tratamiento empírico con antipa- Evolución
rasitarios como mebendazol, tinidazol o tiabendazol en las dosis habituales . 1
Se inició tratamiento analgésico, hidratación, antibioticoterapia sistémica
El objetivo de este trabajo es realizar una revisión y presentación del primer caso (amoxicilina/ácido clavulónico: 875/125 mg) 3 veces al día; tratamiento local
diagnosticado en el Servicio de Medicina de la Policlínica Virgen de Guadalupe de con pomada antibiótica vaselinada (mupirocina) y albendazol 100 mg oral
Mongomo (Guinea Ecuatorial) para contribuir al conocimiento de la entidad. cada 12 horas durante 5 días.
A los pocos días, se comenzaron a extraer las primeras larvas hasta un total de
Caso clínico 35, identificadas como larvas de Cordylobia antropophaga. Mejoró el cuadro
clínico con recuperación paulatina de las lesiones cutáneas (Figura 2).
Antecedentes y enfermedad actual
Paciente de 27 años, de origen asiático, trabajador de un área constructiva, que
llegó al país varias semanas antes. Consulta por un cuadro iniciado hace tres
días: lesiones en piel (forúnculos) que aumentaban de tamaño y se hicieron
dolorosas, en región posterior de antebrazos y espalda con secreción serosan-
guinolentas. Inicialmente se consideraron lesiones por varicela, y se le envió a
la consulta de Medicina Interna. Se confirmó que había usado ropa de trabajo
sin la debida limpieza higiénica y sanitaria.
Exploración física
TA: 140/90, Fc: 57 lpm; temperatura: 36 ºC; Sat: O 97%. Mucosas: normales y
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húmedas. La auscultación cardiorespiratoria fue normal. Abdomen: sin dolor,
sin tumores ni visceromegalias. Tejido subcutáneo: no infiltrado. Nervioso:
consciente y orientado. Sin déficit motor ni sensitivo. Sin signos meníngeos.
Figura 2. Lesiones cutáneas al egreso.
La piel mostraba lesiones de aspecto forunculoide, redondeadas y eritema-
tosas, de tamaño variable, que hacían relieve sobre la superficie cutánea con Fue dado de alta 7 días después con la orientación de mantener medidas
centro blanquecino-amarillento, induradas al tacto y con secreciones serosan- higiénicas sanitarias tanto en la ropa como con sus artículos personales. Tres
guinolentas; aumentaron en número hasta llegar aproximadamente a más de semanas tras el alta, acudió a consulta y ya solo quedaban secuelas de las le-
30 lesiones, con sensación dolorosa y gran ansiedad. Al observarse detenida- siones cicatrizales (Figura 3).
mente las lesiones con un objetivo de aumento, se detecta la presencia de un
punto blanquecino y móvil semejante a un gusano. Se presumió el diagnóstico
y se le ingresó (Figura 1).
Figura 3. Lesiones cutáneas un mes después del tratamiento.
Diagnóstico
Miasis cutánea forunculoide por Cordylobia anthropophaga.
Figura 1. Lesiones cutáneas al ingreso.
Discusión y conclusión
Pruebas complementarias
Hemograma, leucocitos con diferencial, plaquetas y glicemia normales. Gota Las miasis son más frecuentes en países en vías de desarrollo donde las condi-
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gruesa para malaria negativa. ciones higiénicas sanitarias son muy deficientes y existe el agente transmisor.
118 Rev Esp Casos Clin Med Intern (RECCMI). 2020 (Dic); 5(3): 117-119